Preclasicismo

El eslabón entre el Barroco y la primera Escuela de Viena

Encorsetar cualquier periodo estilístico en unos márgenes temporales es arriesgado pero necesario.
El Preclasicismo, además, se trata de un tramo estético-estilístico breve en el tiempo y que sirvió de eslabón entre el viejo Barroco tardío y el nuevo estilo clásico que se definiría por los tres grandes compositores:
Haydn, Mozart y Beethoven.

«El nuevo carácter de la música del siglo XVIII engendra también nuevas estructuras y géneros en la música para piano. Se busca la expresividad, hallándola en la melodía».

Ulrich Michels

Los compositores preclásicos

Los compositores del Preclasicismo comenzarán a proliferar por las distintos ciudades europeas en busca de nuevos horizontes, cansados de la sobrecarga barroca. Algunas de las principales figuras que veremos son Carl Philipp Emanuel Bach (hijo de Johann Sebastian Bach), François Couperin y Domenico Scarlatti.

Las corrientes preclásicas por Europa

El Preclasicismo se reflejó de distintas maneras en cada una de las regiones europeas. Destacaron especialmente estos países por sus compositores:
>> en Francia, bajo la corte de Luis XIV el estilo prosperó. Primero se denominó como Style galant (estilo galante) y acabó por denominarse como estilo rococó;
>> en Alemania, en torno a la corte de Federico el Grande, en la ciudad Postdam se desarrolló un estilo denominado como sensitivo (Empfindsamer stil o estilo sensitivo) que también buscaba escapar del saturado barroco;
>> en España, también en la corte, el italiano Domenico Scarlatti se alojó y, junto al Padre Soler, acabaron por definir un nuevo a caballo entre Barroco y Clásico.

Cronograma del Preclasicismo

Características estilísticas

Melodía

La melodía pasa a ser el elemento más importante, la absoluta protagonista de la música. Esta se vuelve más sencilla que en el Barroco. Algunas de las características melódicas a destacar son

>> La delimitación fraseológica quedará muy bien marcada a través de las cadencias, que en su mayoría serán cadencias auténticas y semicadencias.
>> Equilibrio entre las funciones tonales: tónica (cadencia auténtica) y dominante (semicadencia).
>> Tendencia a la simetría del fraseo (2+2, 4+4 u 8+8).
>> Siguen existiendo muchos procesos de imitación contrapuntística, rasgo que, como ya sabemos, era esencial en el Barroco.
>> Abundantes ornamentaciones sobre la melodía (toque de galantería, tendencia por el decorado sobre la línea melódica).

Armonía

>> Armonía sencilla que, mayormente, tiende a ritmos armónicos lentos (cada compás).
>> En los momentos expositivos la armonía se vuelve muy funcional: I, IV y V.
>> Desaparece progresivamente el uso de la cadencia plagal y rota.
>> Se incrementa el uso de acordes invertidos y la aparición de las cuatríadas con función de dominante en comparación al Barroco.

Ritmo

El parámetro rítmico durante el Preclasicismo vive un periodo de estimulación y exploración de nuevos recursos que no tuvo lugar en el Barroco. En compositores como Couperin podemos encontrar ritmos elaborados que se utilizan como pretexto para transmitir ideas extramusicales.
>> simples y siempre al servicio de la melodía, la armonía y la textura.
>> Indicaciones de agógica (como ritardandi o accelerandi) muy escasas, con un pulso que sólo se variará en momentos puntuales.

Texturas

>> Se vuelve predominantemente melodía acompañada u homofónica.
>> La contrapuntística sigue presente con el uso de imitaciones.
>> Surgen los denominados como patrones de acompañamientos, recursos compositivos habituales en el uso de melodías acompañadas. Algunos de ellos se convertirán en acompañamiento estereotipados:

«Las 8 Sonatas para piano en estilo homofónico de Domenico Alberti constituyen ejemplos característicos. Junto a un fácil melodismo con repetición de temas en la mano derecha, la mano izquierda toca el bajo continuo […] Es importante, en cambio, el flujo rítmico: corchea, después semicorchea. Los acordes (del bajo continuo) suenan a modo de arpegios. Se denominan bajos de arpa o bajo Alberti y pronto aparecerán en todas partes. Rítmicamente se corresponden con los llamados bajos de Murky (trémolos en octavas)»[1].


[1] Michels Ulrich. Atlas de Música, Volumen II (pág. 397).

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