Formas de Sonata

La forma sonata ha sido una de las estructuras más usadas desde el Clasicismo hasta nuestros días. El motivo de su triunfo es el gran poder de comunicación a través de su discurso musical, su coherencia y su dramatismo.

No obstante, la forma ha sufrido modificaciones y transformaciones desde que surgió en el Clasicismo hasta el Romanticismo. No existe una única Forma Sonata pero sí una serie de elementos y conceptos comunes a todas sus variantes.

De entre los tipos de Forma Sonata más usuales vamos a comentar los siguientes:

  • Forma Sonata (o también llamada Forma Sonata Bitemática)
  • Forma Sonata Monotemática
  • Forma Sonata sin Desarrollo
  • Forma Sonata con exposición invertida
  • Forma Rondó-Sonata

Vamos allá con la Forma Sonata habitual, también llamada Forma Sonata Bitemática.

Forma sonata (bitemática)

La forma sonata habitual, ya determinada por Joseph Haydn en los albores del Clasicismo, tiene su antecesora en la estructura binaria tipo suite, que se encontraba en todas las danzas que conformaban la Suite Barroca. Ésta derivó en la Sonata Preclásica y,, más tarde, en la Forma Sonata como la conocemos hoy en día (que también podemos encontrar en obras de Haydn).

La Forma Sonata es una estructura ternaria ABA’ y a cada parte se le denomina tradicionalmente de la siguiente manera:

  • A es la Exposición
  • B es el Desarrollo
  • A’ es la Reexposición

Esto podría asemejarse y compararse directamente con la pauta general de cualquier historia novelística o cinematográfica que todos conocemos: presentación, nudo y desenlace. De hecho, veremos que son muchas las similitudes y que, comparar la forma sonata con una narrativa puede ayudar, y mucho, a entender el discurso musical.

EXPOSICIÓN

En esta primera parte se presentan a los personajes en forma de secciones definidas con claridad por una tonalidad. En la exposición encontraremos las siguientes secciones:

  • Introducción (la única sección que puede NO estar). Su uso se relaciona más con la figura de Beethoven y compositores posteriores. Si aparece, habrá una pista: su tempo lento, que contrastará con el andante, allegro o vivace de la sección siguiente (donde realmente comenzaría la Forma Sonata).
  • Sección A (o Conjunto temático A). Una sección que se halla en la tonalidad principal. Supongamos que nuestra forma sonata está en Do mayor. Será una sección conformada por varias frases, que pueden variar en número: desde una a varias. A cada una de ellas las iremos denominando como a1, a2, a3, etc. Todas ellas estarán claramente en Do mayor, por lo que presentarán una clara estabilidad tonal. No confundir la aparición de dominantes secundarias (o tonicalizaciones) con modulaciones.
  • Transición. El fragmento que nos va a conducir hacia la Sección B. Reflejará movimiento e inestabilidad, con abundantes cambios armónicos, progresiones modulantes (o no modulantes) y una textura que puede tender a la contrapuntística. La transición se inicia de dos formas distintas:
    • con una última frase an que, una vez iniciada y pareciendo una repetición, comienza a modular y nos sorprende con movimiento e inestabilidad.
    • de forma súbita y sorpresiva.
  • Sección B (o Conjunto temático B). De nuevo, comienza una sección de estabilidad tonal. Estará compuesta por varias frases que denominaremos b1, b2, b3, etc. Si continuamos con nuestro ejemplo de forma sonata en Do mayor, la sección B tiene todas las papeletas para estar en Sol mayor (tono de la dominante), La menor (relativo) o Fa mayor (tono de la subdominante). Como veis, las posibilidades suelen ser tonalidades vecinas o cercanas. La última frase b tendrá una cadencia fuerte y de carácter conclusivo (reforzada por algún parámetro como un matiz fortissimo, una textura homofónica, un trino que nos lleva a la tónica de la tonalidad o una progresión armónica de IV [o II] – I64 – V – I, etc.).
  • Sección de cierre. Después del proceso cadencial anterior de la sección B, seguidamente habrá un intento por parte del compositor de mantener activa la música. Esta sección tendrá una función conclusiva y será, armónicamente hablando, muy simple (e incluso redundante, como la alternancia e insistencia de las funciones de dominante y de tónica de la tonalidad de la Sección B). Y, será como una sección que, en realidad, no aporta nada nuevo. Sólo es una reiteración o un “eco” de la cadencia fuerte del final de la Sección B.

            Como se puede ver, la Exposición es la presentación de los protagonistas que aparecen en la Sección A y en la Sección B, los cuáles entran en conflicto mediante sus centros tonales; habrá un enfrentamiento entre el tono principal de la obra de la Sección A con el tono de la Sección B.

            Además, muy importante, apreciar el equilibrio entre las secciones de estabilidad y movimiento que rigen toda la Exposición. Es decir, la sonata no deja de constituir una historia contada por el compositor en el que se presentan varios temas melódicos enfrentados entre sí por sus centros tonales (Exposición). Éstos evolucionan, se relacionan entre ellos, les ocurren distintos procesos (Desarrollo) y, finalmente, reaparecen en su forma original, reconciliados bajo el mismo centro tonal (Reexposición).

DESARROLLO

En esta gran sección el compositor hace gala de sus habilidades y destreza compositiva. A los protagonistas de nuestra historia, es decir, los materiales temáticos de la Sección A y Sección B de la Exposición, les ocurrirán una serie de transformaciones o elaboraciones. ¿Qué quiere decir esto? Reaparecerán material o motivos melódico-rítmicos. Pero, seguramente alterados y cambiados con respecto a su apariencia original (distintos procesos de elaboración temática).

            No obstante, como en cualquier historia, pueden aparecer personajes secundarios. Es decir, que puede aparecer material melódico-rítmico nuevo, frases c1, c2, c3

            La organización del desarrollo podrá ser por frases (las cuales se ordenan, a su vez, en periodos binarios o ternarios), guiadas como siempre por los procesos cadenciales.  Existen algunas características o procesos típicos dentro del desarrollo como:

  • Es una gran sección caracterizada por la inestabilidad y el movimiento; gran carga cromática con dominantes secundarias o abundantes modulaciones, un ritmo armónico que tenderá a ser más acelerado, una textura que tenderá más al contrapunto, progresiones melódico-armónicas o progresiones en forma del proceso conocido como Método 1, 2, 3. Cualidades, por cierto, similares a las de la transición de la exposición.
  • Es muy común iniciar el desarrollo con material melódico-rítmico de la exposición cambiado de modo, arrojando así un carácter de luz o de sombra. En una obra en modo mayor, comenzar el desarrollo en modo menor tiene un gran efecto sobre el oyente.
  • Suele finalizar con una pedal de dominante que acumula toda la tensión para resolver, impepinablemente, en la tónica principal de la Forma Sonata en la Reexposición. De hecho, suele reforzarse la dominante con el uso del acorde de Sexta Aumentada (con su función de dominante de la dominante).

REEXPOSICIÓN

Básicamente, la repetición de la exposición. Por supuesto, añadiendo algunas consideraciones a tener en cuenta, ya que, muy raramente un compositor recurrirá a la repetición exacta de toda una gran sección o de un pasaje o fragmento musical. Algunas de las consideraciones a tener en cuenta son:

  • El orden de aparición la Sección A y Sección B suele ser como en la exposición, aunque puede verse alterado reexponiendo antes la Sección B (lo que se conoce como una Forma Sonata con Reexposición Invertida).
  • Normalmente, en el mayor de los casos, la reexposición de ambas secciones A y B serán en el tono principal.
  • Por lo tanto, la transición, aunque seguirá con sus características de aportar de movimiento e inestabilidad, empezará y acabará en la tónica principal. Y su extensión podrá variar considerablemente.
  • La Sección de Cierre pasará a llamarse Coda, ya que ahora no cierra una sección si no que se encarga de concluir toda la estructura. Podrá también variar su duración pero será el mismo material melódico-rítmico.

Variantes de la Forma Sonata

            Cabe señalar algunas de las variaciones más importantes y destacables que puede presentar la Forma Sonata. A saber:

  • Sonata con Reexposición Invertida: donde la Sección B’ aparece como inicio (justo después del desarrollo), seguida de la transición y la posterior Sección A’.
  • Sonata sin Desarrollo: toda la estructura se mantiene pero desaparece su sección central y de carácter de desarrollo.
  • Sonata Monotemática: en ella, todo acontece igual pero las frases b1, b2, b3, etc. de la Sección B no son personajes melódico-rítmicos nuevos, si no los mismos que en la Sección A.
  • Rondó sonata: es una fusión entre el Rondó y la estructura de la Forma Sonata. Es decir, ¿cuál es la característica principal del Rondó? Repetir de forma alternada siempre el estribillo, la sección A. Pues en eso consiste la Forma Rondó Sonata, que se puede ver claramente en el siguiente esquema. Pero hay que tener en cuenta, como siempre, que estamos ante esquemas que pueden variar en cada obra (prescindiendo de secciones o añadiendo nuevas).

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.