Perfil melódico, articulaciones y dinámica

Entonación y acentuación al hablar

7. Perfil melódico, articulaciones y dinámica (entonación y acentuación al hablar)

Una vez explicada la construcción y las distintas estructuras de la línea melódica y qué tipos de elementos la constituyen (motivo, semifrase, frase o periodo) nos adentramos en aquellos parámetros o conceptos que la refuerzan y ayudan a su articulación (además del ritmo). Para ello afrontaremos el análisis desde varios frentes: su perfil melódico, la articulación fraseológica y las indicaciones dinámicas. Todos contribuyen al objetivo del compositor de transmitir su discurso musical; lo apoyan, proyectan y refuerzan para una mayor claridad e inteligibilidad.

7.1. Perfil melódico

El perfil melódico, o también denominado como línea melódica, se define como el dibujo o movimiento que realiza una voz. Se suele recurrir a adjetivos para definirla. A continuación vamos a visualizar, escuchar y definir varios ejemplos de líneas melódicas.

Figura 28: Sinfonía No. 7 en La mayor, 2º mov., Op. 92, cc. 1-19 (Beethoven)

Un claro carácter lineal, estático y uniforme predomina en la primera frase del periodo. En la segunda, con la progresión cada dos compases, se genera un movimiento ascendente que dinamiza y contrasta con el estatismo de la primera frase.

Figura 29: Pieza No. 11 Soir, de “Musiques d’Enfants”, Op. 65, cc. 1-19 (Sergei Prokofiev)

Esta frase de la pieza de Prokofiev presenta un perfil melódico quebrado, combinando grandes saltos (de 4ªA, 5ªJ, 6ªm y 8ªJ) con grados conjuntos, generando un movimiento ondulado.

Figura 30: Barcarolle, de la ópera “Les contes d’Hoffmann”, cc. 1-8 (Jacques Offenbach)

La figura 30, una de las famosas melodías del compositor francés Offenbach. Representa las góndolas venecianas navegando por los canales de la ciudad. La línea melódica es sinuosa y ondulante por su constante movimiento. Pero también es lineal en cuanto que gira constantemente en torno a un centro, la nota La.

Figura 31: Sonata para tuba, 1er mov., cc. 1-7 (Paul Hindemith)

La figura 31, la melodía que inicia la Sonata para tuba de Hindemith, realiza una línea quebrada, zigzagueante y frenética por sus grandes saltos interválicos, lo cual le confiere un carácter nervioso y agitado. Además presenta un gran registro del instrumento en un breve periodo de tiempo (desde el Sib0 al Sib2)[2].

Figura 32: Quinteto para piano, Op. 44, 2º mov., cc. 1-9 (Schumann)

Esta última melodía, del genial Quinteto para piano Op. 44 de Schumann se muestra entrecortada, pausada y melancólica, incidiendo sobre la nota dominante (Do) de la tonalidad (Fa menor). Además, como se puede apreciar en la indicación de tempo, in modo d’una Marcia (a modo de una marcha).

7.2. Articulaciones fraseológicas e indicaciones dinámicas

Este punto entra directamente en el terreno de la interpretación. Aunque se tratan de elementos que generalmente son característicos de una sección temática o material musical. Por ejemplo, unos determinados acentos o usos de staccatissimo. Es por ello que debemos fijarnos siempre en ellos, nos guían y ayudan para detectar, delimitar y articular el fraseo musical. Cuando nos referimos a las articulaciones fraseológicas hablamos de aquellas notaciones musicales como:

  • Los elementos que articulan: ligaduras, staccato, staccatissimo, arpegios, etc.
  • Los elementos que acentúan: acentos, sforzatos, tenuto, etc.

Otro elemento muy importante para el análisis: las dinámicas que suelen reforzar los puntos más importantes del discurso melódico, como por ejemplo un punto culminante (o también denominado punto climácico, que no climático).

En la figura 33 se muestra el clímax en el que la orquesta reexpone el material principal del primer movimiento del Concierto para oboe de Ralph Vaughan Williams. Existen varios factores que nos indican este punto de inflexión: la aceleración rítmica que sucede unos compases previos, la forma ascendente de las líneas melódicas (tanto del oboe solista como del acompañamiento orquestal) y, por último, el crescendo que nos lleva al fortissimo (el único, por cierto, de todo el primer movimiento).

Figura 33: Concierto para oboe, 1er mov. Rondó Pastorale, cc. 71-76 (Vaughan Williams)

¡¡IMPORTANTE!!
Para el análisis del fraseo musical es importante determinar la sintaxis armónica y detectar las cadencias principales. Pero igualmente importante es fijarnos en el parámetro rítmico (compás, pulso, indicaciones agógicas y ritmo armónico) así como las características melódicas (perfiles melódicos, articulaciones y dinámicas), puesto que estos parámetros nos ayudan a:

  • determinar el fraseo musical del discurso y sus distintas partes;
  • profundizar sobre la obra junto a sus texturas y estructura;
  • determinar su coherencia, movimiento y equilibrio.

¡¡¡IMPORTANTE!!!
La nomenclatura de semifrases, motivos o periodos NO SIEMPRE servirá y se ajustará a TODAS las OBRAS. Cada una de ellas estará construida de una manera determinada. En algunas de ellas, hablar de motivos no tendrá sentido y en otras no será posible dividir frases en semifrases.

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