Cómo hacer el Análisis Musical de una partitura


Nos hallamos ahora frente a unos papeles pautados que contienen unos signos extraños; signos que, para un profano, constituyen un auténtico enigma […] El intérprete deberá, pues, devolver la vida a ese lenguaje abstracto que, sin él, permanecería mudo y para conseguir esta finalidad deberá recorrer el camino inverso al seguido por el compositor.

Monique Deshaussées


Hay que entender desde el principio que realizar un análisis musical implica entender y comprender la naturaleza del discurso musical que el compositor dejó plasmado en la partitura. Ese es el objetivo. ¿Cómo llegamos a alcanzarlo? Pues habrá que afrontar un análisis desde varias perspectivas (o, como se les suele denominar, parámetros del análisis) que son cruciales:

Forma

También denominada como estructura o macroforma. ¿Cuáles son las partes que contiene una pieza musical o movimiento? ¿Cómo se organiza el discurso musical?

Textura

Definir el tejido musical y con ello, comprender la función que desempeña en la música. ¿Cómo interactúan las distintas voces o personajes melódicos que intervienen en un fragmento, pieza o movimiento musical?

Armonía

Organización de los acordes, de su sintaxis armónica. ¿Cómo se suceden los acordes? ¿En qué sistema compositivo está escrita una obra? ¿Tonal, modal o atonal?

Melodía

También denominado como estudio del fraseo, fraseología o microforma. ¿Cómo se divide la línea melódica de la pieza o movimiento?

Ritmo

Definir cuáles son las características rítmicas importantes que dan carácter, dinamizan o condicionan el discurso musical.

Otros

El repertorio musical más allá de la tonalidad (finales s. XX) es indispensable al análisis musical tener en cuenta otros parámetros: timbre, técnicas instrumentales, interválicas, masas sonoras, gestos…


Su belleza se cifra en que no podría estar escrita de otro modo [el Concierto para violín de Alban Berg], y comprobarlo a través del análisis produce una emoción avasalladora.

José Luís Téllez


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