#67 – Schumann – Pieza n.º 8 Wilder Reiter, op. 68

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Analizamos una pieza más del Álbum de la juventud Op. 68 del compositor Robert Schumann. Esta vez es la número 8 titulada El jinete salvaje. Como ya comenté en otros vídeos, las 43 piezas de este Álbum datan del año 1848. Son sencillas tanto a nivel analítico como interpretativo, de corta duración y fueron compuestas con un objetivo didáctico, para aprender a tocar el piano. Espero que durante este vídeo os pueda comentar algunas curiosidades sobre la pieza y, lo más importante, algún que otro detalle del análisis que os pueda ayudar en vuestra interpretación y comprensión de la misma.

Esta pieza de carácter típica del Romanticismo está escrita en la tonalidad de La menor. A nivel formal, como la obra es romántica, la base del análisis será la armonía. A partir de ella nos centraremos en el fraseo y la estructura. A nivel extramusical Schumann es un compositor con una gran capacidad de trasmitir en sus obras diferentes sentimientos, atmósferas o entornos sonoros. En esta pieza en concreto, a través de distintos factores como el modo menor, el perfil arpegiado y enérgico de la línea melódica y así como el uso de acordes con su verticalidad y rítmica, se transmite esa idea de un galopar a caballo, de su movimiento y bravura.

En esta primera frase, que he llamado a1, se establece la tonalidad y el material melódico-rítmico protagonista. Al tratarse de una pieza muy breve y con unas dobles barras formalmente debemos tener en cuenta de que se trata de una estructura habitual en este formato de obras. Ese es el motivo por el que la Sección no tiene letra, como acostumbro a hacer en mis análisis, sino que se llama 1ª Sección. La frase a1 es binaria, simétrica y paralela, en la que sus dos semifrases son prácticamente iguales. Su inicio es anacrúsico y presenta un dibujo que ya hemos comentado que transmite esa energía de un jinete galopando sobre su caballo. ¿Cómo lo consigue? Con un movimiento arpegiado que realiza un primer vuelo ascendente para luego descendente, mayormente con grados disjuntos.

La mano izquierda se encarga de hacer el acompañamiento, de carácter muy acórdico, es decir, homofónico. Además éste tiene una rítmica que refuerza las fracciones fuertes del compás de 6/8 e impulsa la música hacia delante con las corcheas anacrúsicas. La textura que vamos a encontrar es, predominantemente, de melodía acompañada y la armonía, como podéis observar en su cifrado, es bastante sencilla.

Simplemente me gustaría destacar unos acordes de esta frase que tenéis marcados en la diapositiva. Éstos son, precisamente, los que tienen lugar en esa rítmica de corchea que comentábamos y que impulsan la música hacia delante. Pues bien, estos acordes son breves, rápidos, y se construyen siempre sobre una nota del bajo que permanece invariable mientras que el resto de voces (las del acorde y la de la línea melódica) se mueven. Es decir, son acordes en segunda inversión y, por lo tanto, se pueden clasificar como acordes floreo (o sexta y cuarta de ampliación) ya que su importancia a nivel armónico no es determinante sino que son acordes adorno que enriquecen el discurso musical.

Suelo hablar de la estructura al final del vídeo pero en este caso (y como ocurre en prácticamente todas las piezas del Álbum de la juventud de Schumann) la forma precisa de un comentario previo. Al tratarse de una pieza muy breve y que contiene varias dobles barras, tenemos las características necesarias para decir que estamos ante una estructura clásica muy recurrente. Se trata de una Forma Binaria Recapitulada (o también denominada como Binaria Reexpositiva). Esta estructura contiene una primera frase a1 que se repite dos veces (como se puede observar por la doble barra de repetición del c. 8 marcada en la diapositiva) y que muestra al personaje principal. Después aparece una frase b1, cuyas características comentaremos más adelante, para acabar con una reexposición o recapitulación de la frase a1. Y todo esto se vuelve a repetir, como veis en el esquema de la estructura que he escrito arriba de la diapositiva y que nos va a ir guiando durante este análisis.

Después de escuchar la frase a1 y que aparezcan las dobles barras surge la siguiente sección que se inicia con la frase b1. La doble barra tiene una función estructural y es la responsable de que la forma sea binaria. Es por ello que, como decía, he utilizado una nomenclatura distinta a la indicación que hago habitualmente con letras de Sección A, B, C, etc. Ahora las he denominado como 1ª Sección y 2ª Sección. La razón de que esta estructura no permita utilizar letras distintas es porque aquí todo el material melódico-rítmico está unificado en una sola idea musical.

La confirmación de la estructura la vemos al final de la frase b2, donde reaparece una doble barra que cuya única función es estructural, está para marcarnos que se regresa a la frase protagonista a1’.

La modulación hacia el tono de Fa Mayor, el VI de la principal, establece una relación mediántica con respecto a La menor. La sintaxis armónica sigue con su sencillez en la que encontramos las funciones tonales básicas de Tónica y Dominante. De hecho, los acordes adorno ahora se vuelven a repetir pero esta vez no los he marcado en el cifrado.

Hay que tener en cuenta una cuestión muy importante en esta estructura. La frase b tiene siempre un carácter de transición ya que su función es la de llevarnos del personaje principal a1 hacia su repetición. Habitualmente la función transitiva se la otorga la armonía a través de una progresión pero en este caso, la inestabilidad llega a manos de esta modulación hacia el tono de Fa Mayor.

El proceso compositivo más interesante lo observamos en la melodía. Schumann, para desarrollar el material melódico principal de la frase a1, lo imita en esta nueva frase. Pero evidentemente no lo muestra exactamente igual. Le aplica dos cambios y así esta frase adquiere su función de transición. Por un lado se modula hacia Fa Mayor como hemos comentado. Por otro lado, se invierten los registros del acompañamiento y de la melodía. Se aplica un proceso compositivo y contrapuntístico que se conoce como contrapunto invertible. La melodía pasa a la mano izquierda del pianista mientras que la armonía ahora está en la mano derecha. Es por ello que ahora los acordes adorno, al cambiar al registro superior, ya no tienen tanto interés para cifrarlos. Lo único diferente lo encontramos en los cc. 12 y 16, los finales de ambas semifrases de b1 en los que se añaden notas para completar y reforzar la armonía así como los puntos cadenciales.

Tras la frase b1 como fragmento de tensión la resolución nos lleva a la recapitulación de la frase a1 inicial, dando así coherencia a la Estructura Binaria Recapitulada. La frase a1’ es exactamente la misma, sin ningún cambio con respecto a la original. Destacamos aquí que la obra finaliza en una doble barra sin repetición y eso hace que la pieza no encaje del todo con el modelo estructural, ya que tanto la frase b1 anterior como esta frase a1’ suelen repetirse.

Para terminar os dejo este esquema en el que podéis observar el planteamiento tonal de la pieza. Como ya hemos comentado, la Binaria Recapitulada es típica de piezas breves, aunque también la podemos encontrar como forma de secciones de estructuras más grandes como el minueto, scherzo o en un tema y variaciones.

Esta estructura se caracteriza por presentar dos secciones claramente divididas por las dobles barras. De esa separación procede su nombre de binaria. El modelo de la estructura lo tenéis ahí escrito en negrita, debajo del título de la diapositiva. Pero ojo, porque en esta ocasión la pieza no ha repetido la 2ª Sección.

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