Método 1, 2, 3

La progresión más habitual en la historia de la música.

Aunque se trata, efectivamente, de una progresión o repetición-variación de una idea musical, se habla de él de forma independiente debido a su gran uso a lo largo de la historia de la música. Es probable que lo encontréis en otros contextos y con distintos nombres pero para referirse al mismo procedimiento.

Se trata de una progresión que repite dos veces el mismo modelo. Sin embargo, la tercera aparición (es decir, la segunda repetición) se convierte en el detonante de algo mayor, proyecta la música hacia delante o nos conduce directos a un punto importante de la obra.

El ‘preparados, listos, ¡ya!’ de la música

El maestro invita a un concierto. Leonard Berstein

Este procedimiento, al igual que sucede con la estructura barroca fortspinung, puede encontrarse a varios niveles: desde el fraseo musical hasta el nivel superior de la macroforma (como estructura) pasando por periodos o secciones. A continuación, la representación esquemática del Método 1, 2, 3 que respondería a:

Existen multitud de ejemplos. El más icónico de todos es, sin duda, el inicio de la Quinta Sinfonía de Beethoven.

Sinfonía No. 5 en Do menor, 1er mov., cc. 1-20, Op. 67 (Beethoven)

Otro ejemplo de Beethoven, muy claro, es un Método 1, 2, 3 que define la construcción de una frase clásica en 2 + 2 + 4.

Sonata No. 1, 1er mov., cc. 1-8, Op. 2 (Beethoven)

No sólo en el compositor alemán, sino en muchos otros compositores y de otras épocas veremos ejemplos. Añado uno más. Aparece en la primera pieza para oboe de las Six Metamorphoses after Ovid Op. 49 de Benjamin Britten.

Six Metamorphoses after Ovid, 1er mov., cc. 6-9, Op. 49 (Britten)

Os dejo con un enlace que os lleva a varios ejemplos de distintos análisis musicales realizados.

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